La «Receta» del éxito de Netflix

En un entorno en el que el ritmo de estrenos se ha vuelto casi demencial, sorprende que Netflix sea capaz de convertir muchos de ellos en tendencia, marcando la agenda de lo que debemos ver y el tema estrella de muchas de nuestras conversaciones. Y lo consigue no solo con sus producciones más exitosas, también parece haber dado con la fórmula para dar visibilidad a programas que se estrenan bajo el radar pero que, rápidamente, consiguen atraer nuestra atención.

En el éxito siempre existe algo de azar. Pero, en el caso de Netflix, la recurrencia del fenómeno hace pensar que hay algo de método a la hora de «cocinar» contenido de moda.

Un poco de contexto:

Año 1990. 'Twin Peaks', una serie rara para la época, comenzaba a emitirse en televisión. Había escasa confianza en que tuviese éxito. Pero su historia oscura, extraña e inquietante dio lugar a una revolución social sin precedentes. 'Twin Peaks' fue el hito seriéfilo de la década de los 90, en un contexto en el que la oferta de series era moderada y la forma de consumo, dentro de la programación de una cadena, era lo normal.

Hoy en día, casi 30 años después, la situación es completamente distinta. En la era de internet la audiencia no se centra en torno a un puñado de programas, sino de cientos de ellos. A más programas y plataformas de contenido, menor capacidad para concentrar el visionado. Es la tan temida fragmentación de audiencias. La batalla por el tiempo y la atención del espectador. Y en este entorno, cada vez es más difícil tener la suficiente visibilidad para que el usuario sepa, siquiera, que un estreno se produce.

Netflix parece haber encontrado la manera de burlar esta saturación, y la resonancia de muchos de sus programas se ha vuelto una herramienta poderosísima para generar marca. Algunos de ellos, incluso, han logrado tener un impacto social real.

¿Cómo funciona esta cocina de fenómenos?

• El modelo de distribución

Pondré el ejemplo de You. Una serie que había pasado sin pena ni gloria por Lifetime. Tras su incorporación al catálogo de Netflix, las redes se convirtieron en un hervidero de comentarios de personas enganchadas a esta retorcida historia de amor y obsesión. 'YOU' es el ejemplo más reciente de la potencia de este nuevo modelo de distribución de contenidos, más allá incluso de su calidad. Este caso lo podemos encontrar también en series como `La Casa de Papel´, que tras su discreto paso por Antena3 dio el gran salto a Netflix para convertirse en la serie de habla no inglesa más vista en la historia de la plataforma.

Este éxito tiene que ver, sobre todo, con una cuestión de accesibilidad, cada vez toleramos menos las esperas y por ello la primera norma para conectar al público con una serie es ponerlo fácil. Y Netflix (a diferencia de las cadenas de televisión, con sus esperas semanales y las pausas publicitarias) tiene el modelo perfecto para ello.

• La presentación dentro de la app

En los más de 10 años que la plataforma lleva monitorizando nuestros hábitos de consumo, ha desarrollado una extraordinaria capacidad para, de un lado, dimensionar la audiencia potencial de todos sus productos y, de otro, para crear una presentación “a medida” de cada usuario.

Cada vez que accedemos a Netflix tienen lugar una serie de procesos que buscan conectarnos con la oferta que resulte más apropiada para nosotros.

• El binge-watching

El estreno de temporadas de series los viernes y en bloque es otra de las señas de identidad de Netflix, lo que genera un panorama ideal para consumir varios episodios de una sentada. El objetivo es claro: impulsar que se vea lo antes posible, preferiblemente ese primer fin de semana.

¿Por qué?

Cuando consumimos muy intensamente un servicio, se reducen las posibilidades de que lo demos de baja. También existe el objetivo de impulsar que la experiencia privada de visionado acabe teniendo una dimensión pública. En el momento en que nos enganchamos a una serie, ese placer que sentimos propicia que hablemos de ella.

La cosa funcionaría más o menos así:nuestros círculos hablan apasionadamente sobre la serie que están viendo y despiertan nuestro interés. La expectación y el temor a perdernos algo importante (el famoso FOMO) nos anima a verla. La experiencia es satisfactoria, lo que reafirma y multiplica nuestro interés por compartir esa misma pasión por el hallazgo seriéfilo con otros.

La participación e implicación del equipo artístico también constituye una pieza clave. De hecho Netflix asegura ser el motor de una nueva generación de estrellas globales, con una base de seguidores muy potente. Su implicación tiene un papel determinante en términos de engagement y refuerza la inmersión de los fans en el contenido. Son los mejores embajadores de los programas y sus cuentas se convierten en una fuente constante de promoción.

Lorena Arévalo Alonso