Sin Chicho la televisión sería diferente

El sábado fueron los Premios Goya y el momento álgido de esta edición ha sido la entrega del Goya del Honor 2019 a Chicho Ibáñez Serrador, el cineasta, realizador, guionista, director teatral y actor que contribuyó a popularizar el género de terror y fantástico en España, e hizo de TVE su pequeña guarida.

Narciso Ibáñez Serrador empezó en la televisión de la mano de su padre. Juntos realizaron la serie “Mañana puede ser verdad”, cuyos episodios estuvieron dirigidos alternativamente entre ellos, de manera que cuando actuaba uno, dirigía el otro.

Este formato de ficción nació en 1961 y fue emitido por Canal 7 (Argentina), pero un año después Televisión Española fichó a Chicho y se quedó con el formato. Desde ese año nuestra cadena nacional y el medio audiovisual patrio en general, han estado ligados irremediablemente a este realizador.

En 1963 Chicho se adueño de los nuevos estudios de Prado del Rey, en concreto del número 3, elemento que dio nombre a su nuevo programa de ficción "Estudio 3".

Hasta 1965 Televisión española emitió esta suerte de espacio, que ya contaba con dos peculiaridades que caracterizan a Ibañez Serrador; una sería el Concurso Permanente de Guiones, herramienta enfocada a dar visibilidad a textos de escritores no profesionales que fueran atractivos para su realización; y el otro el hecho de que cada episodio, sin conexión argumental entre los demás, estaba dirigido por una persona diferente.

Algunos de esos realizadores que empezaron gracias a Estudio 3 son Alberto González Vergel (Premio Nacional de Televisión) o Juan Guerrero Zamora (Antena de Oro).

Pero no fue hasta 1966 cuando Narciso Ibáñez Serrador se consagró en el medio, creando la célebre “Historias para no dormir”.

Esta serie estaba compuesta, como las anteriores, por episodios independientes, en los que se escenificaban relatos de terror de autores consagrados y guiones originales.

Comenzó con la emisión del capítulo titulado El cumpleaños que fue rodado con cámaras de cine en 16 mm y no con cámaras de televisión, por lo que fue pionero en usar esta técnica para una serie de televisión.

Pero con lo que tocó techo fue con "Un, dos, tres... responda otra vez", el concurso por antonomasia, considerado como uno de los clásicos de la cadena.

En 1972 Chicho revolucionó la forma de hacer televisión en España, creando un formato de concurso que jamás se había llevado a cabo.

El concepto creado por el realizador era un programa que fusionaba:

• La cultura, representada en la primera parte del programa, Preguntas y Respuestas.

• Las actividades físicas, presente en la segunda parte del programa, La Eliminatoria.

• La suerte, intuición, habilidad social y la psicología; decisivas en la tercera parte del programa, La Subasta.

Además, desde el año 1989, dirigió la versión española del programa nipón "Waku Waku"; programa de entretenimiento que consistía en la emisión de videos de animales, que eran interrumpidos para que uno de los cuatro concursantes (siempre personajes famosos) anticipara cuál sería la reacción del animal ante la situación que se había planteado.

En los 90 dirigió "Hablemos de sexo", un talk show presentado la sexóloga "Elena Ochoa". Que fue el primer espacio de la pequeña pantalla en el que se abordaban abiertamente y desde un punto de vista científico todos los temas relacionados con la sexualidad humana. Y un programa musical llamado "El semáforo", presentado por Jordi Estadella, Marlene Morreau y Asunción Embuena. Que tenía como particularidad, además de las buenas actuaciones, que contaba con una orquesta propia dirigida por el maestro José Antonio Quintano.

Ya en su última etapa, la de los años 2000, se limitó a dirigir versiones de programas que ya había realizado. Como una revisión de "Waku Waku" llamada "Jimanji Kanana", y una temporada más de "Un, dos, tres... a leer esta vez".

Pero a Chicho le perdonamos ese final, porque nos ha regalado demasiados recuerdos como para no concederle una pequeña excusa.

Con motivo de los Goya de este año hemos querido recordar a Narciso Ibáñez Serrador, que, además del honorífico nacional, en 2017 se llevó el propio en los premios "Feroz".

Y es que Chicho es mucho más que sus series, sus películas o sus concursos. Chicho es parte troncal de la enciclopedia audiovisual, y el responsable de que muchos creadores fueran valientes.

Como dijo "Javier Fesser" en el homenaje: “Para los que no fuimos a una Escuela de Cine, Chicho ha sido el mejor maestro”.

Óscar Blanco.